miércoles, 21 de marzo de 2012





No pienso destruir esta Primavera. No tengo intención de ello. Cansado. Del Iniverno. De las hojas perennes deseando una muerte rápida. Como sus compañeras. Las que se fueron durante el Otoño. Las que están volviendo. Contándoles sus sueños. Los que tuvieron. Mientras dormían.


Las flores. Otrora tapadas por compañeras de flora muertas. Relucen. El Sol. Hoy se hace de rogar. Pero tiene una sonrisa picarona detrás de las nubes. Las nubes. De algodón sucio. Húmedas por el sudor provocado por las chimeneas y los calefactores. Que le jodan a los calefactores. Que le jodan al Invierno.


Quiero pasear por parques que no existen. Sentarme en toallas que no tengo. Ver patos de colores que no contempla nuestra gama cromática. Comer helados de sabores por descubrir. Y hacer que esta Primavera sea la primera de muchas estaciones agradable. Seguida de una inyección de sal. Un placebo. Que me ponga una sonrisa tonta en la cara. Una cara cubierta por unas gafas tintadas. Evitando al Sol. Y a su vez besándole.  


No quiero veranos esperados. En los que se pide Sol. Y después se huye de él. Pero así somos las personas. Incoherentes. ¿Y yo?. Yo soy muy persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario